Adoración Perpetua

Principios

Juan Pablo II

Benedicto XVI

Adoración Perpetua

Adoración Perpetua significa adorar al Santísimo Sacramento de día y de noche de manera ininterrumpida durante todos los días del año.

Capilla del Santísimo

Madrid

Desde el 13 de mayo de 2005, existe este espacio privilegiado para el barrio y para nosotros. Próximante se abrirá la segunda de estas características en Madrid por lo que hay muchos motivos para festear.

Las 24 horas los 365 días.

En la Parroquia "La Encarnación del Señor"

La capilla de Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento -En Madrid, Parroquia la Encarnación del Señor-, se mantiene abierta y custodiada todos los días y a toda hora.


Santísimo

Sabiéndolo, anímate a visitar al Señor, a toda hora...

Principios Rectores de la Adoración Perpetua

1. La Adoración Eucarística Perpetua (AEP) es mantenida principalmente por fieles seglares que adoran el Santísimo Sacramento, expuesto en una custodia, día y noche, todos los días del año, sin interrupción.

2. La AEP es un don de Dios para su Iglesia y para este tiempo. Don que cuando es acogido porta ingentes beneficios a la comunidad y se vuelve una continua fuente de frutos y de gracias. Siendo que los adoradores se comprometen a adorar en continuidad, la adoración no debe ser percibida como una devoción privada sino como " una oración que abarca a todo el mundo, un servicio eminente a la humanidad ".

3. La AEP no es un movimiento sino que constituye una acción de la Iglesia, pedida y recomendada por el Magisterio.

4. Por tanto, pertenece a toda la Iglesia y de ella forman parte todos los movimientos y realidades eclesiales.

5. La AEP puede ser establecida o en una diócesis, cuando es pedida por el Obispo, o en una parroquia cuando quien lo hace es un párroco.

6. La AEP no viene a suplantar otras formas de adoración ni a quitar de otros lugares adoración. Por lo contrario, lo demuestra la experiencia, donde hay adoración perpetua se potencia la adoración al Santísimo en otros lugares de culto.

7. La capilla de AEP es un oasis de paz donde las personas acuden para recibir nuevas fuerzas respondiendo al llamado: "Venid a Mí, todos los que estáis fatigados y agobiados, y yo os daré descanso" (Mt 11:28), y para abrir una brecha en el ajetreo cotidiano para encontrar el sosiego y la paz que viene de la Presencia divina. " Detente y reconoce que yo soy Dios " (Sal 46:11).

8. Los adoradores son invitados a comprometerse con una hora semanal de adoración. Gracias al compromiso continuo la capilla de adoración permanece abierta a toda persona en cualquier momento. Los adoradores, como celosos custodios de la Eucaristía, aseguran que el Santísimo Sacramento no esté nunca solo.

9. Por medio de la Adoración Perpetua, desde su Morada Eucarística el Señor llama a todas las personas, sin exclusión alguna.

10. Las personas son llamadas a formar parte de la AEP, respondiendo libremente al primer mandamiento: "Al Señor tu Dios adorarás y a él solo rendirás culto" (Mt 4:10). Para cada adorador además se verifica que "La adoración fuera de la santa Misa prolonga e intensifica lo acontecido en la misma celebración litúrgica" .

11. La cadena ininterrumpida de adoradores tiene por solo motivo y último propósito que el Santísimo Sacramento sea adorado día y noche. Por medio de la AEP la comunidad tributa al Señor gran honor y gloria porque "digno es el Cordero que fue inmolado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza" (Ap 5:12) y de ser incesantemente adorado por todo lo que él hizo para nuestra salvación (Cf Ap 5:9).

12. Aún cuando las personas son invitadas individualmente, al participar de la misma adoración, el destino es volverse una fraternidad eucarística, y así son llamados a conformar una comunidad de fe y de amor en torno a Jesús en la Eucaristía, sacramento y vínculo de unidad.

13. La adoración es en el silencio que resalta la majestad de la divina presencia (shekina) y que posibilita el clima de meditación y de respeto hacia los adoradores. El silencio también favorece la intimidad y la escucha del Señor así como un auténtico encuentro con Él.

14. Las personas que asumen la función de coordinación están siempre al servicio de la Iglesia. Ellas cuidan de la buena marcha de la AEP asegurando que la adoración nunca se interrumpa y, al mismo tiempo, participan, secundando al sacerdote, de la formación de los otros hermanos adoradores.

adoracionperpetua.info

VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA ORACIÓN DEL PAPA JUAN PABLO II DURANTE LA ADORACIÓN NOCTURNA Domingo 31 de octubre de 1982

¡Señor Jesús! Nos presentamos ante ti, sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos. Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios. Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última Cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres. Aumenta nuestra fe. Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro sí unido al tuyo. Contigo ya podemos decir: Padre nuestro. Siguiéndote a ti, camino, verdad y vida, queremos penetrar en el aparente silencio y ausencia de Dios, rasgando la nube del Tabor, para escuchar la voz del Padre que nos dice: Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia; escuchadle. Con esta fe hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social. Tú eres nuestra esperanza, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo. Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives siempre intercediendo por nosotros. Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre. Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo. Apoyados en esta esperanza, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos, por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta. Queremos amar como tú, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres. Quisiéramos decir como San Pablo: Mi vida es Cristo. Nuestra vida no tiene sentido sin ti. Queremos aprender a estar con quien sabemos nos ama, porque con tan buen amigo presente, todo se puede sufrir. En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque, en la oración, el amor es el que habla. Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana. Creyendo, esperando y amando, te adoramos con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: Quedaos aquí y velad conmigo. Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por esto queremos aprender a adorar admirando tu misterio, amándolo tal como es y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación. El Espíritu Santo, que has infundido en nuestros corazones, nos ayuda a decir esos gemidos inenarrables, que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra. En nuestras noches físicas o morales, si tú estás presente y nos amas y nos hablas, ya nos basta, aunque, muchas veces, no sentiremos la consolación. Aprendiendo este más allá de la adoración, estaremos en tu intimidad o misterio; entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el misterio de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social, y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación. Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de amar y de servir. Nos has dado a tu Madre como nuestra, para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta madre. Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera que sabe meditar, adorando y amando tu palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos. Amén. Amor, en primer lugar, al propio Cristo. El encuentro eucarístico es, en efecto, un encuentro de amor. Por eso resulta imprescindible acercarse a El con devoción y purificados de todo pecado grave.

VIAJE APOSTÓLICO A ESPAÑA DISCURSO DEL PAPA JUAN PABLO II A LOS MIEMBROS DE LA ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA Madrid, domingo 31 de octubre de 1982

¡Dios está aquí! ¡Venid, adoradores. Adoremos a Cristo Redentor! 1. Con estas hermosas palabras el pueblo fiel español canta su fe en la Eucaristía. Me alegré por ello al conocer vuestro deseo de que participase con vosotros en una adoración eucarística. Gozoso me encuentro, junto a Jesús Sacramentado, con vosotros, miembros de la Adoración Nocturna Española, que, con tantos otros cristianos que se unen a vosotros en tantos rincones de España, tenéis una profunda conciencia de la estrecha relación que hay entre la vitalidad espiritual y apostólica de la Iglesia y la Sagrada Eucaristía. Con vuestras veladas de adoración tributáis un homenaje de fe y amor ardientes a la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo en este Sacramento, con su Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad, bajo las especies consagradas. Esta presencia nos recuerda que el Dios de nuestra fe no es un ser lejano, sino un Dios muy próximo, cuyas delicias son estar con los hijos de los hombres (Cf. Prov. 8, 31). Un Padre que nos envía a su Hijo, para que tengamos vida y la tengamos en abundancia (Cf. Jn 10, 10). Un Hijo, y Hermano nuestro, que con su Encarnación se ha hecho verdaderamente Hombre, sin dejar de ser Dios, y ha querido quedarse entre nosotros hasta la consumación del mundo (Cf. Mt 28, 20). 2. Se comprende por la fe que la Sagrada Eucaristía constituye el don más grande que Cristo ha ofrecido y ofrece permanentemente a su Esposa. Es la raíz y cumbre de la vida cristiana y de toda acción de la Iglesia. Es nuestro mayor tesoro que contiene todo el bien espiritual de la Iglesia (Presbyterorum Ordinis, 5). Ella debe cuidar celosamente cuanto se refiere a este misterio y afirmarlo en su integridad, como punto central y prueba de aquella auténtica renovación espiritual propuesta por el último concilio. En esta Hostia consagrada se compendian las palabras de Cristo, su vida ofrecida al Padre por nosotros y la gloria de su Cuerpo resucitado. En vuestras horas ante la Hostia santa habéis advertido que esta presencia del Emmanuel, Dios-con-nosotros, es a la vez un misterio de fe, una prenda de esperanza y la fuente de caridad con Dios y entre los hombres. 3. El misterio de una fe, porque el Señor crucificado y resucitado está realmente presente en la Eucaristía, no sólo durante la celebración del Santo Sacrificio, sino mientras subsisten las especies sacramentales. Nuestra alabanza, adoración, acción de gracias y petición a la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se enraízan en este misterio de fe. Esa misma presencia del Cuerpo y Sangre de Cristo, bajo las especies de pan y vino, constituyen una articulación entre el tiempo y la eternidad, y nos proporcionan una prenda de la esperanza que anima nuestro caminar. La Sagrada Eucaristía, en efecto, además de ser testimonio sacramental de la primera venida de Cristo, es al mismo tiempo un anuncio constante de su segunda venida gloriosa, al final de los tiempos. Prenda de la esperanza futura y aliento, también esperanzado, para nuestra marcha hacia la vida eterna. Ante la sagrada Hostia volvemos a escuchar las dulces palabras: Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré (Mt 11, 28). La presencia sacramental de Cristo es también fuente de amor. Porque amor con amor se paga, decís en estas tierras de España. Amor, en primer lugar, al propio Cristo. El encuentro eucarístico es, en efecto, un encuentro de amor. Por eso resulta imprescindible acercarse a El con devoción y purificados de todo pecado grave. Y amor a nuestros hermanos. Porque la autenticidad de nuestra unión con Jesús sacramentado ha de traducirse en nuestro amor verdadero a todos los hombres, empezando por quienes están más próximos. Habrá de notarse en el modo de tratar a la propia familia, compañeros y vecinos; en el empeño por vivir en paz con todos; en la prontitud para reconciliarse y perdonar cuando sea necesario. Será, de este modo, la Sagrada Eucaristía fermento de caridad y vínculo de aquella unidad de la Iglesia querida por Cristo y propugnada por el Concilio Vaticano II. 4. Termino alentándoos, queridos adoradores e hijos todos de España, a una honda piedad eucarística. Esta os acercará cada vez más al Señor. Y os pedirá el oportuno recurso a la confesión sacramental, que lleva a la Eucaristía, como la Eucaristía lleva a la confesión. ¡Cuántas veces la noche de adoración silenciosa podrá ser también el momento propicio del encuentro con el perdón sacramental de Cristo! Esa piedad eucarística ha de centrarse ante todo en la celebración de la Cena del Señor, que perpetúa su amor inmolado en la cruz. Pero tiene una lógica prolongación - de la que vosotros sois testigos fieles - en la adoración a Cristo en este divino Sacramento, en la visita al Santísimo, en la oración ante el sagrario, además de los otros ejercicios de devoción, personales y colectivos, privados y públicos, que habéis practicado durante siglos. Esos que el último Concilio Ecuménico recomendaba vivamente y a los que repetidas veces yo mismo he exhortado (Cf. Dominicae Cenae, 3; Homilía en Dublín, 29 de septiembre de 1979). La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este Sacramento del Amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las graves faltas y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración (Cf. Dominicae Cenae, 3). Y en esas horas junto al Señor, os encargo que pidáis particularmente por los sacerdotes y religiosos, por las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada. ¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar!

Sobre el Misterio y Culto de la Eucaristía

La Iglesia y el mundo tienen gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este sacramento del amor” […] “…Seamos generosos con nuestro tiempo al ir a encontrarlo en la adoración y contemplación, llenos de fe y listos para hacer reparación por las grandes faltas y crímenes del mundo. Que nuestra adoración nunca cese”. En la oración durante la inauguración de la Capilla Perpetua de San Pedro –en el Vaticano- el Papa rezó para que todas las parroquias del mundo tengan Adoración Perpetua.

Juan Pablo II

De la Oración con que el Papa Juan Pablo II inauguró el 2 de diciembre de 1981 la Adoración solemne al Santísimo Sacramento en la Basílica de San Pedro

«Quédate con nosotros, Señor»

Quédate con nosotros hoy, y quédate de ahora en adelante, todos los días, según el deseo de nuestro corazón.

Quédate para que podamos encontramos contigo en la plegaria de adoración y de acción de gracias, en la plegaria de expiación y de petición.

Quédate tú que estás simultáneamente velado en el misterio eucarístico de la fe, y desvelado bajo las especies del pan y del vino que has asumido en este sacramento.

Deseamos adorarte cada día y cada hora a ti, oculto bajo las especies del pan y del vino, para renovar la esperanza de la «llamada a la gloria» cuyo comienzo lo has instituídú tú con tu cuerpo glorificado «a la derecha del Padre».

Señor, un día preguntaste a Pedro: «¿Me amas?» Se lo preguntaste por tres veces. y tres veces el Apóstol respondió: «Señor, tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo.»

Que la respuesta de Pedro se exprese mediante la adoración de esta noche y de todo el día. De todos los días.

Que todos los que participamos en la adoración de tu presencia eucarística demos testimonio y hagamos resonar por doquier la verdad encerrada en las palabras del Apóstol:

Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo.

Presencia Real de Nuestro Señor Jesucristo

En la santísima Eucaristía, presencia real de nuestro Señor Jesucristo en el Sacramento del altar. Cada vez que el sacerdote renueva el sacrificio eucarístico, en la oración de consagración repite: “Esto es mi cuerpo… Esta es mi sangre“. Lo dice prestando la voz, las manos y el corazón a Cristo, que ha querido quedarse con nosotros y ser el corazón latente de la Iglesia. Pero también después de la celebración de los divinos misterios el Señor Jesús sigue vivo en el sagrario; por eso lo alabamos especialmente con la adoración eucarística, como recordé en la reciente exhortación apostólica postsinodal Sacramentum caritatis (cf. nn. 66-69). Más aún, existe un vínculo intrínseco entre la celebración y la adoración. En efecto, la santa misa es en sí misma el mayor acto de adoración de la Iglesia: “Nadie come de esta carne —escribe san Agustín—, sin antes adorarla” (Enarr. in Ps. 98, 9: CCL XXXIX, 1385). La adoración fuera de la santa misa prolonga e intensifica lo que ha acontecido en la celebración litúrgica, y hace posible una acogida verdadera y profunda de Cristo.

Benedicto XVI

El Papa criticó al mundo moderno por adorar a “falsos ídolos de poder“

Ante 200 mil jóvenes, en París, el Sumo Pontífice comparó al mundo moderno con el de la antiguedad. Preguntó si el dinero no desvía al hombre de su verdadero destino. "¿No ha creado nuestro mundo moderno a sus propios ídolos?", dijo, recordando a los antiguos paganos que adoraban estatuas de oro y plata. "¿Acaso no ha imitado, quizás inadvertidamente, a los paganos de la antigüedad, al desviar al hombre de su verdadero fin, de la alegría de vivir eternamente con Dios?", agregó. "¿Acaso el dinero, la sed de posesiones, de poder e incluso de conocimiento no desvían al hombre de su verdadero destino?"

Benedicto XVI

Links a Encíclicas

Deus Caritas Est,Spe Salvi,Caritas in Veritate

Deus Caritas Est

Spe Salvi

Caritas in Veritate

XII Aniversario el 13 de Mayo

Sabado 14 se realizó una Charla-Coloquio con los padres Pedro Muñoz y Jose Carlos a las 17:30, previo al festejo en la Misa de Acción de Gracias a las 19:00 hs. El clima de familia e intimidad que se respiraba, la participación generosa de coordinadores de otras capillas de Adoración que se han acercado al festejo; hicieron a la jornada tan especial que creemos dejará huella.

XI Aniversario el 13 de Mayo

El próximo Domingo 10 de Mayo celebraremos el XI Aniversario de la Adoración Eucarística Perpetua en la Parroquia. El programa consiste desde las 19:00: Rezo del Santo Rosarios, Misa de Acción de Gracias y Ágape (en donde cada uno traerá lo que desea compartir).

X Aniversario el 13 de Mayo

El próximo Domingo 11 de Mayo celebraremos el X Aniversario de la Adoración Eucarística Perpetua en la Parroquia. A las 19:30 presidirá la misa el cardenal D. Antonio María Rouco Varela. A posteriori, se compartirá un convite con toda la parroquia y parroquias de la zona.

Están todos invitados.

Creemos que esto es "un bien" que pertenece también a las otras capillas: con diversos sitios de España, porque solemos acompañarnos mutuamente en las dificultades, compartiendo los dolores, rezando los unos por los otros; y por eso también debemos compartir las alegrías, las celebraciones de apertura y aniversarios, por ello esperamos también visitas o que simplemente se alegren con nosotros.



Dado a que una iniciativa que se ha promovido - como en otros lugares de Adoración- es la participación espiritual de religiosos en clausura y enfermos, para la ocasión, les hemos invitado a que nos escriban:

+ Somos una comunidad de Agustinas de vida contemplativa. Estamos en la baja Extremadura, en un pueblo que se llama Fregenal de la Sierra. La comunidad está formada por 14 miembros, de distintas edades y nacionalidades, entre los noventa y 23 años, españolas, kenianas y tanzanas. Nuestra principal ocupación es la oración; alabanza litúrgica, y como trabajo manual hacemos dulces. Para nosotras es un orgullo y satisfacción el pertenecer como miembros activos a que Jesús Sacramento sea adorado. Nos dicen somos la primera comunidad que desde la clausura nos unimos a tan loable evento, y eso nos llena de una alegría santa ya que en toda monja su principal centro es el Sagrario. Desde nuestra vida contemplativa, estamos en el mundo, aun no estando fuera; para unos somos más comprendidas y por otros menos, la realidad es que se hacen muchas preguntas y no encuentran respuestas porque la da solo Dios. Dios habla al corazón. Queremos vivir el evangelio de Jesús en clave agustiniana y con mucha fe. Unánimes con un alma solo y un solo corazón orientados hacia Dios. Como Agustín de Hipona (hoy Argelia) tener el pensamiento fijo en lo espiritual y eterno, prendadas de la Verdad Única, llamadas al valor supremo de la interioridad, donde Dios habla al corazón. Con esa alegría sana que brota de lo íntimo, y la confianza en un Dios vivo y resucitado. Intentamos a pesar de nuestro retiro, con especial dedicación a la plegaria, estar pendientes de los problemas que afligen a la humanidad: los pobres, débiles, también dando continuas gracias por lo bueno y los que hacen el bien a costa de sacrificio. Hay personas que pasan entre nosotras haciendo el bien y casi no nos damos cuenta, su labor callada ayuda, sin hacer ruido que nosotras nos unamos a la "Adoración Perpetua" se lo debemos a la Sra. "NN" (cita del webmaster: he quitado su nombre por prevención), mujer que lleva la Verdad en el corazón, la hace vida y transmite a los demás. Esta Común Unión Espiritual, se la debemos a ella.
MM Agustinas. Ntra. Sra. De la Paz

Como llegar a la Parroquia "La Encarnación del Señor"

MADRID - Hnos. García Noblejas, 49.

Simancas-San Blas: están ubicados en la periferia este de Madrid, con fácil comunicación desde cualquier zona, las 24 horas.

Capilla del Santísimo Por Metro: Línea 7 (naranja) - Estación de Hnos. García Noblejas.

Capilla del Santísimo Por Autobus: 4, 28, 38, 70, 105 y 109, N-6 (nocturno frecuencia 30 minutos).

TAXIS: tienen una terminal en la acera.

M-40: Salida 14 - Hacia Centro Comercial, bajando por Av. Hnos García Noblejas.
M-30: Calle Alcalá - hasta el Centro Comercial Alcalá Norte, girar a la derecha por Av. Hnos García Noblejas.

Datos de Contacto

El correo electrónico es el medio que mejor funciona, después del "boca a boca"; el nuestro es:

AdoracionPerpetuaMadrid@GMail.com